El Intendente de Cerrito, junto a la comitiva Argentina fueron recibidos en la pequeña población de Kiblegg al sur del Estado de Baden Wuttemberg cercana a la frontera con Austria, por el Ing. Franz Rupp propietario de la empresa BRV.
Esta empresa se dedica a la recolección de restos de comidas de restaurantes y alimentos vencidos y de descarte que provienen de supermercados como así también de la industria alimenticia.
Está ubicada en plena zona rural en un predio de 40 hectáreas donde también se dedican a la agricultura produciendo forraje que luego es transformado en fardos de reducido tamaño que exportan a Austria para la alimentación de animales de zoológicos y mascotas hogareñas.
Desde el año 1993 comenzaron con la construcción de biodigestores para prestar servicios de recolección de residuos orgánicos, estando habilitados por el estado exclusivamente para el tratamiento de este tipo de desechos.
Cuenta con flota de camiones propios para la recolección en la región sur del Estado de Baden Wuttemberg como así también de camiones para el traslado del fertilizante líquido que surge a partir de la descomposición de los residuos tratados. En total trabajan 25 personas en BRV.
Los residuos son recibidos en contenedores de pvc donde operarios vuelcan su contenido en una batea (son introducidos con envoltorios y frecuentemente con la presencia de material inorgánico como además de los plásticos y papeles de envoltorios, vidrios metales, etc.) que posee tres ejes con sistemas helicoidales de empuje que homogeinizan los restos de residuos que son impulsados por estos “sin fin” a una cinta transportadora que los introduce en una trituradora donde son molidos y tratados con potentes sopladores de aire caliente que separan los plásticos y papeles que son extraídos por una tubería hacia una tolva donde son depositados para luego venderlos a una empresa que lo usa como combustible para calderas.
Luego del paso de los residuos por la trituradora son depositados por una hora en tanques a una temperatura de 70 grados, posteriormente por tuberías son impulsados hacia los biodigestores donde comienza el proceso con bacteria anaeróbicas que producen el gas metano y un líquido fertilizante.
El biogás es utilizado para generar electricidad que es vendida y otra parte del gas, luego de un complejo sistema de filtrado y compresión a 6 bar, es inyectado a la red de gas natural.
Esta planta cuenta con 5 digestores, con capacidad de tratar 49 toneladas por día. Recolectan de restaurantes y supermercados aproximadamente 100 toneladas por día, por lo que también abastecen a otros emprendimientos similares de la zona. Produce 8000m3 de biogás. La cantidad de fertilizante líquido producido alcanza para el riego de 1000 hectáreas, siendo utilizado por agricultores de la región.
