Osvaldo “Pirincho” Borghello, en su último día de trabajo, resumió más de 30 años de labor en la Municipalidad de Cerrito y habló de su futuro como jubilado.
Su tarea en el municipio comenzó en el matadero, después trabajó realizando el asfalto, “todas las semanas hacíamos una calle”, dijo recordando las primeras obras en el pueblo. También hizo otras tareas como andar con el regador y cortar pasto: “yo ya sabía dónde había que cortar, era todo el borde del pueblo, pero a veces le preguntaba al capataz o él me mandaba”.
En su relato, afirma que está muy agradecido con el municipio, con el trabajo y los amigos que conoció a través de los años. Menciona que aconseja a sus compañeros, que lo fundamental en el trabajo es la conducta y llegar siempre a horario.
Al respecto, Pirincho dice: “mi ciclo lo cumplí y creo que lo hice bastante bien, en el trabajo he sido cumplidor y quiero que el que venga a trabajar siga por el mismo camino y lleve adelante la municipalidad desde el lugar que le toca y lo único que pido es que me cuiden el tractorcito”.
Por último, Pirincho sostiene, que en esta nueva etapa de su vida, se va a dedicar a realizar una buena huerta, va a ir al campo con su cuñado, a pescar, quedarse unos días en la isla y comer algún que otro asado con los amigos y aclara que siempre va a seguir ayudando al municipio y a los pescadores si hay que asar alguna vaquilla.