En nuestra localidad se analizaron las emisiones provenientes de los sectores o actividades relacionadas a la energía, transporte, residuos, agricultura y ganadería, y se llevó adelante el Inventario o Diagnóstico de Gases de Efecto Invernadero (GEI). El mismo expresa las emisiones totales generadas por la ciudad durante el año 2018.
Sebastián Azaad, asesor técnico del Municipio, comentó: «La elaboración del IGEI fue sumamente positiva, un gran aprendizaje para nosotros ya que fue algo totalmente nuevo». En relación al análisis, remarcó: «Esta herramienta nos permite ordenar, cuantificar y orientar sobre la situación actual, no solo en este sector sino en todos».
El Inventario arrojó que, de las emisiones distribuidas, un 51,87% pertenece al sector de la agricultura y ganadería. Aquí se contabilizan las emisiones producto de la fermentación entérica y la gestión del estiércol por parte de la ganadería. También la aplicación de fertilizantes sintéticos, la orina y estiércol de animales de pastoreo y residuos de cosecha en agricultura. En esta línea, registraron que la fermentación entérica de los distintos tipos de ganado existentes en el municipio es la causa del 38% de las emisiones totales.
Además, un 27,98% es producto de la energía estacionaria. Estas emisiones provienen del consumo directo de combustibles como gas de red y envasado, leña y carbón; y el indirecto para la generación de energía eléctrica en los distintos subsectores del municipio. Aquí se tiene en cuenta el ámbito residencial, comercial, municipal, industrial y rural.
Según destaca el Inventario, es relevante la porción de las emisiones que se atribuyen a las actividades agrícolas. Las mismas ocupan un 41% del sector y un 11% del total. Los combustibles líquidos destinados a estas actividades son los generadores de la mayor parte de las emisiones.
Durante 2018 se les destinó a los vehículos particulares la mayor cantidad de combustible dentro del municipio. Así, se convierten en los agentes causantes de la mayor parte de las emisiones dentro de este sector.
Respecto de las emisiones por residuos, se generan en un 5,25%. Según el informe, Cerrito dispone 278 toneladas anuales de restos sólidos en un vertedero poco profundo. La cantidad restante, unas 652 toneladas, es enviada a un biodigestor que los transforma en biogás para luego ser utilizado en un generador de energía eléctrica.
ACCIONES DENTRO DEL MUNICIPIO
Cerrito es considerada la Capital Provincial del Biogás. En este marco, la captación y aprovechamiento de este combustible generado a partir de la biodegradación de la materia orgánica, ayudaron a disminuir un 18% las emisiones provenientes de los residuos sólidos.
«Desde el año 2007 venimos trabajando en el tratamiento de los residuos orgánicos mediante la utilización de biodigestores y la generación del biogás para su uso de diferentes maneras», explicó Azaad respecto al trabajo que realizan las autoridades.
En este contexto, también señaló que «dentro del sector de energía, desde ya hace un par de años que se vienen adquiriendo luminarias de tipo led para emplazar sobre el espacio público como dentro de los diferentes edificios municipales».
De esta manera, luego de llevar adelante el Inventario GEI, desde el Municipio continúan avanzando con las siguientes etapas del Plan Local de Acción Climática (PLAC). Dentro de estas importantes acciones, se encuentran, por ejemplo, las del estudio de riesgos climáticos en el área.
En este contexto, según destaca la web oficial del Municipio, desde el 2016 se trabaja en un programa integral denominado «Cerrito más verde». Así, destacan que los diferentes sistemas desarrollados e instalados tienen como fin la gestión responsable del ambiente. En este sentido, desde la localidad buscan «asegurar la salud y la calidad de vida de los vecinos en el contexto actual del cambio climático».
Fuente: RAMCC