La Fundación PROTEGER junto a la Municipalidad de Cerrito informan que se encuentran abiertas las inscripciones para el curso-taller del 17 de marzo de 2012, sobre construcción de biodigestores y producción de energía y abono orgánico a partir de residuos. Los cursos, intensivos, de un día –y con cupo limitado – se desarrollarán en la ciudad de Cerrito, Entre Ríos, donde se encuentran instalados tres biodigestores construidos por el municipio local. Uno de ellos, es el primero en su tipo en el país, que además de calefaccionar se utiliza para generar electricidad.
Los cursos presenciales de PROTEGER sobre “Aprovechamiento de Residuos Sólidos con Producción de Biogas y Abono Orgánico”, convocan desde 2005 a interesados de todo el país y de otros países de la región, como Bolivia, Chile y Uruguay. En el ciclo 2011-2012, con el auspicio de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), las clases teóricas y las actividades prácticas tienen lugar en Cerrito con apoyo del municipio, aprovechando el exitoso funcionamiento de dos biodigestores y otro en construcción.Pequeños productores rurales y de comunidades ribereñas, responsables de temas ambientales y productivos en municipios y comunas, profesionales interesados en eco-arquitectura y desarrollo local, miembros de organizaciones sociales, docentes y estudiantes participan de las capacitaciones del Programa de Tecnología Socialmente Apropiada de PROTEGER.Los interesados en participar de los cursos –con cupos limitados y certificados de asistencia–, pueden solicitar más información, el programa y la ficha de pre-inscripción, dirigiéndose a biogas@proteger.org.ar o bien al teléfono 0342 4566989.Invitación a sumarse al grupo/red Biodigestores en Facebook: www.facebook.com/groups/biodigestores/#!/groups/biodigestores/
Objetivos y contenidosLos cursos son dictados por el ingeniero químico Leonardo Genero, con la colaboración de los estudiantes avanzados de ingeniería química de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Alejandro González Pilsel y María Ximena Díaz, quienes integran el Grupo de Tecnología Socialmente Apropiada (GTSA) de PROTEGER.“Aquellas personas que aún no conocen una instalación, podrán resolver en forma práctica la construcción de sus propios biodigestores mediante la capacitación teórica y práctica. El nivel del curso está adaptado principalmente a quienes se inician en este tema, a agentes municipales, de ONGs, escuelas, etc que desean conocer una alternativa nueva de tratamientos de residuos” –explica el ingeniero Genero.Entre los objetivos del curso-taller se incluye la consideración de alternativas constructivas para los biodigestores, utilizando mano de obra local y tecnología socialmente apropiada para su construcción, y la puesta en marcha, operación, control y mantenimiento.El proceso de diseño, los cálculos para dimensionar una instalación a escala familiar rural y para emprendimientos agropecuarios, los tipos de residuos orgánicos aprovechables, y los consumos de biogás para diferentes artefactos domésticos, son otros aspectos que se desarrollan en la capacitación.La bioquímica del ciclo anaeróbico de la naturaleza para la transformación de la materia orgánica, con producción de biogás y la obtención de abono orgánico para huertas y frutales, y como mejorador de suelos contribuyendo a mantener la estructura y fertilidad, son también temas que integran el curso.Los responsables de la capacitación recomiendan muy especialmente a los participantes la lectura del libro “El Camino de la Biodigestión”, del Ing. Eduardo Groppelli, Ediciones Proteger/UNL.
Experiencia única en el paísUbicada a cincuenta kilómetros de la ciudad Paraná, a setenta de la ciudad de Santa Fe, y no lejana a la costa del río Paraná, Cerrito es una pequeña ciudad inmersa en el paisaje rural entrerriano. Con la asistencia técnica de la Fundación PROTEGER y mediante un convenio firmado con la Universidad Nacional del Litoral, con sede en Santa Fe, la Municipalidad de Cerrito construyó su primer biodigestor.Realizado en principio para transformar residuos orgánicos con producción de biogas, a ser utilizado en los artefactos de calefacción y cocina del alojamiento municipal, el proyecto incorporó luego la generación eléctrica a partir del biogas obtenido.Anexo al biodigestor ubicado en la ex estación del ferrocarril Urquiza se instaló un motogenerador monofásico de 5 kw, con un motor adaptado para funcionar con biogas como combustible. De esta manera el biodigestor de Cerrito se transformó en el único en el país que puede demostrar los diferentes usos del biogás, tanto para calefaccionar como para generar energía eléctrica.Las jornadas de capacitación organizadas por PROTEGER constituyen también un importante ámbito de debate y de intercambio entre docentes y participantes sobre nuevas propuestas tecnológicas relativas a las energías limpias y renovables destinadas al desarrollo local, tema de especial interés para comunidades rurales y ribereñas.