Después de un tiempo sin funcionar, la Estación Meteorológica Automática – EMA- local vuelve a censar datos meteorológicos “básicos” y que revisten su utilidad a los medios de comunicación en sus reportes diarios, Instituciones, Agrónomos, Productores y vecinos en general. Su disfunción ocurrió por la instalación de avispas -Polybia occidentalis- comúnmente denominadas “camoatí” o “camachui”, en el arranque de la pandemia, en 2020.
La EMA local es un equipo básico, constituido por una pantalla solar, censores, sistema mecánico a “canjilones” para registro de precipitaciones y un software con entorno web que registra, emite los datos en forma remota a una central
Este equipo actualiza sus registros cada 15’ en lo que se refiere a temperatura, humedad relativa, punto de rocío, precipitaciones e intensidad de las mismas; en este último registro interviene como dije un sistema a canjilones que produce datos con verosimilitud cuando las precipitaciones son menores y de baja intensidad; lo cierto es que cuando las precipitaciones pasan de medias a alta con intensidad, el sistema registra con mayor variabilidad y en defecto.- Estos equipos podrían detentar anemómetros y otros censores que aportarían más datos para la toma de decisiones sobre todo en el sector agropecuario. Aun así, se pueden obtener los grados día para el seguimiento de un determinado cultivo y establecer a priori sus etapas fenológicas; las horas de frio acumuladas por ejemplo para saber si algunas frutales tienen sus necesidades cubiertas; o para la actividad apícola relacionando sobre el consumo de reservas en las colonias, entre otras utilidades.
P/Of Tc Cerrito
Ing. Roberto E. Ludi