Cada 2 de febrero se conmemora el Día Mundial de los Humedales, en recuerdo de la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional, que se celebró en 1971 en Ramsar, Irán. Esta convención tenía como objetivo establecer lineamientos concretos para la protección de estos ecosistemas.
El lema de este año es “Los humedales y el agua”, y busca destacar a los humedales como fuente de agua dulce y alentar la acción para restaurarlos y detener su pérdida.
Los humedales son reservas de agua dulce de vital importancia para el bienestar del planeta y los humanos. Además, cubren un rol clave en la mitigación del cambio climático, ya que capturan el carbono de la atmósfera.
Para proteger los humedales, lo primordial es participar en la difusión del problema, cuanta más gente conozca estas circunstancias, mayor será el número de defensores. La educación de los más pequeños también resulta significativa, si queremos que las futuras generaciones sean más responsables de sus actos. Ahorrar agua y energía, ser más eficientes al usar los recursos que necesitamos, cuidar los alimentos, reciclar correctamente, reparar cosas o donarlas a quienes puedan reutilizarlas, no emplear químicos ni tóxicos.
