Desde 2007 la Organización Mundial de la Salud ha impulsado el 3 de marzo como el Día Internacional de la Audición, para impulsar la detección temprana de cualquier tipo de problema o deterioro auditivo que se pueda presentar en las personas de todo el mundo.
Esta fecha se centra principalmente en la importancia de la prevención o intervención temprana, ya que, en la mayoría de los casos, los pacientes con problemas en la audición no notan los cambios hasta que ya es demasiado tarde y el problema está muy avanzado. Por eso, se busca incentivar en la población mundial a que realicen dentro de su chequeo anual un estudio de los niveles auditivos.