Coronavirus: consejos para quienes convivan con niños

“La vida nunca se vuelve insoportable por las circunstancias, sino solo por la falta de significado y propósito”. Viktor Frankl.

¡El coronavirus es una realidad para todos nosotros!
Esta pandemia llegó de manera inesperada y obligó a todos a tomar medidas significativos, como el asilamiento forzoso y el distanciamiento físico. Se acabaron las salidas fuera de casa y quedaron en el olvido los gestos expresivos y los abrazos. De tal manera, el potencial de preocupaciones y desafíos que plantea es infinito.
Más que nunca es importante desarrollar todos los valores prosociales como: empatía, compasión, generosidad, bondad, gratitud, humildad, obediencia y cooperación. Nada como esta realidad que estamos viviendo para crecer como personas, reinventarnos y fortalecer nuestras áreas emocionales. ¡Nos llego la hora!
Hay dos herramientas de la inteligencia emocional que pueden ayudar a sobrellevar mejor la pandemia
Por un lado, la resiliencia es clave, porque te ayuda a recuperarte pronto de algo que te preocupa y te pone en un estado en el que puedes tomar mejores decisiones. Pero lo primero es aprender a manejar tus propias reacciones emocionales frente a esta situación. No ayuda estar simplemente asustado, no ayuda entrar en pánico. Es mucho mejor mantenerse calmado y claro, porque así puedes pensar mejor.

Si bien es cierto, que la autorización de las caminatas al aire libre, y la reapertura de ciertos locales en nuestra localidad, dan cierta tranquilidad, no obstante debemos seguir siendo responsables, y continuar atendiendo y conteniendo a los niños.
Aún cuando sabemos que el ser humano tiene un potencial de adaptación inagotable, y los niños, más concretamente, nos sorprenden con su capacidad de esfuerzo y superación cada día. La clave reside en saber ver las oportunidades de crecimiento y las herramientas de las que disponemos para ayudar a nuestros hijos a realizarse diariamente, aún en estas circunstancias, a priori, adversas.
Aunque no se sepa cuánto durará este estado «debemos saber que esto tiene un tiempo limitado”, y es importante que los más pequeños consideren este tiempo como una oportunidad para reinventarse y descubrir nuevas formas de aprender y acceder al conocimiento.

En tal sentido, es necesario hablar con los niños de la situación. Su día a día actual no se parece a nada que hayan vivido anteriormente, porque cada jornada «parece un fin de semana, pero sin el ocio y la atención plena de unos padres que deben trabajar». Es necesario adaptar el lenguaje y el mensaje de acuerdo a sus edades.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha redactado una serie de consejos para quienes convivan con niños:
• Los niños pueden responder al estrés de diferentes maneras, como ser más cariñosos, ansiosos, retraídos, enfadados, revoltosos, mojar la cama, etc. Responde a las reacciones de su hijo de una manera que lo apoye, escucha lo que le preocupa y dale cariño (siempre que no existan síntomas) y atención extra.
• Los niños necesitan más cariño y atención de los adultos en los momentos difíciles. Ofréceselo. Recuerda escucharles, hablarles amablemente y tranquilizarlos. Si es posible, busca momentos para que el niño juegue y se relaje.
• Mantén las rutinas y los horarios regulares tanto como sea posible, o ayuda a crear otros nuevos en un nuevo entorno, incluyendo las horas de escuela y aprendizaje, así como sacar tiempo para jugar y relajarse de forma segura.
• Dales datos sobre lo que ha sucedido, explícales lo que está sucediendo ahora y proporciónales información clara sobre cómo reducir el riesgo de ser infectado por la enfermedad en palabras que puedan entender según su edad. Hablar sobre higiene básica, como lavarse las manos a menudo o toser con un pañuelo delante.
• También es importante tratar que nuestros hijos comprendan que el exceso de tiempo de pantalla tiene efectos negativos. Si bien puede que no logremos la autorregulación, al menos comprenderán nuestra postura. Además, no se trata solamente de cantidad de tiempo de uso sino también de calidad y de variedad. Así como se debe incentivar el ocio no digital, es importante estimular un ocio digital diverso y equilibrado.
Todas estas recomendaciones remarcan lo valioso que es, durante esta cuarentena mantener un respeto mutuo, entre los adultos y los niños. Más que poner la mirada en los pequeños, la tenemos que poner en el adulto que es quien da el ejemplo; si el mayor esta calmo, podemos trasmitirle también esa tranquilidad al niño.
Una de la fuente que le aporta mayor aprendizaje a los niños es el juego. El juego es para ellos una manera de canalizar y elaborar todo lo que van viviendo; es a través de éste que se conocen, experimentan y conocen el mundo que lo rodean.
Para ir finalizando aprovechar estos días para reflexionar y, sobre todo, para ser consciente de que si te lo propones eres capaz de adaptarte a los cambios inesperados que tienen lugar en tu vida y salir más fuerte de ellos. Ya queda un día menos. ¡Ánimo!

Natalia Marisol Caluva
Lic. En Psicología MAT:2326
Tec. en acompañmiento Terapeutico. MAT: 15669

Scroll al inicio