“ALTO! Si las tirás, contaminás”
Dentro del programa de concientización y recolección de residuos de manera diferenciada (entre orgánico e inorgánicos) para el funcionamiento del Biodigestor, encontramos necesaria la separación de las pilas y baterías en desuso.
Éstos productos que contienen grandes cantidades de metales como Mercurio (en pilas botón, alcalinas o de óxido de plata) o Cadmio (en pilas recargables), además del Manganeso, Níquel y Cinc. En mayor o menor contenido de metales, ‘Todas’ las pilas son Peligrosas para el medio ambiente y la subsistencia del hombre.
Las PILAS facilitan el uso diario de muchos aparatos, pero cuando se agotan, normalmente la gente las desecha con el resto de los residuos domiciliarios, terminando depositada en basurales o en rellenos sanitarios, con el grave peligro de ser quemadas o enterradas contaminando el suelo, el aire y el agua.Con el tiempo, las pilas pierden sus envoltorios y sus contenidos tóxicos son absorbidos por el suelo, llegando poco a poco a las napas subterráneas de agua. Allí comienza la contaminación de toda la cadena alimentaria natural, donde también se nutre el hombre.
Cuando las pilas son quemadas, los tóxicos contaminan el aire que es aspirado por los seres vivos.Al mezclarse con la basura, el Mercurio que contienen se expande por el ambiente. Éste metal al ser insoluble, queda inmóvil en el suelo, en el fondo de los ríos o lagos, volviéndose más tóxico al estar concentrado y acumulado.Una vez que ingresa en la cadena alimenticia, a través de los herbívoros y peces, contamina cada eslabón y se va concentrando el metal. Cuando llega al hombre, que es el tope de la cadena, corre el riego de estar altamente concentrado y ser mortal. Al acumularse en la médula ósea y el cerebro, daña el sistema y los tejidos cerebrales.Sólo una pila botón de mercurio (utilizada en los relojes pulsera) podría contaminar 600 mil litros de agua, una cantidad mayor que la que consume una familia de 4 personas en toda su vida.Las pilas alcalinas por un lado ofrecen duración y potencia, pero a costa de utilizar mercurio y con el riesgo de contaminar 175 mil litros de agua.
Para ello, el Municipio en el mes de agosto de 2008 inició una campaña masiva sobre los peligros del uso y acumulación de pilas y baterías.
Se dictaron charlas informativas en las entidades educativas, a cargo de Gisela Maydana y Sonia Maidana, y se distribuyó información en los diferentes medios de la localidad.
para la recolección de dichos elementos contaminantes, el municipio colocó diferentes depósitos en instituciones educativas, el Hospital José María Miranda, Salón Cultual y Terminal de Ómnibus, para ser recolectadas y posteriormente, ser aisladas mediante técnicas de cementación.
Las primeras recolecciones de pilas y baterias realizadas por los alumnos de las escuelas locales, fueron introducidas en el piso de cemento del Biodigestor, permitiendo de esta manera, su aislación con el medio ambiente.
Con las siguientes pilas, se construirán pilotines y bancos para obtener los mismos resultados y concientizar del cuidado de la naturaleza y el medio en el que habitamos.
Área Comunicaciones