El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Ambiente. Se trata de una jornada impulsada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con la idea de generar conciencia y sensibilidad acerca del cuidado de la naturaleza, y también para visibilizar el daño que le hacemos al mundo con nuestras acciones.
La jornada, este año se celebra en Arabia Saudita y el lema elegido es «Nuestras tierras. Nuestro futuro».
Los suelos y las tierras constituyen la base de más del 95% de los alimentos producidos en el mundo y sustentan los medios de vida de los pequeños agricultores y trabajadores agrícolas (en algunos lugares, hasta el 70% de ellos son mujeres). Debido a los cambios demográficos globales, las tierras de cultivo per cápita se han reducido a más de la mitad desde 1960. La
La contaminación tiene impactos directos en nuestra salud y en otros ecosistemas como los océanos.
Casi una cuarta parte (24%) de la superficie terrestre del mundo se ve afectada por la degradación, lo que influye negativamente en los medios de vida de 1.500 millones de personas en todo el mundo.
La tierra “desempeña una función fundamental en el sistema climático”, puesto que actúa como un sumidero de carbono, ya que sus superficies, como los bosques y selvas, regulan la temperatura del planeta y ayudan a almacenar el carbono. Sólo en la última década, los ecosistemas terrestres
absorbieron alrededor del 30 por ciento de las emisiones de carbono producidas por las actividades humanas como la quema de combustibles fósiles. No obstante, nuestra tierra está sometida a una presión cada vez mayor debido a la deforestación, la urbanización, el desarrollo industrial, la expansión de la agricultura y las prácticas agrícolas insostenibles, que están socavando su capacidad para sustentar la producción de alimentos, mantener los recursos de agua dulce y forestales, así como para regular el clima y la calidad del aire.
Además, el cambio climático agrava, a su vez, la degeneración de la tierra a través de la sequía, la desertificación y otros fenómenos meteorológicos.