Hasta el domingo 7 de agosto, se desarrolla la semana de la lactancia materna bajo el lema “Impulsemos la lactancia materna apoyando y educando”.
El lema se centra en fortalecer la capacidad de proteger, promover y apoyar la lactancia materna en los diferentes ámbitos de la sociedad. El objetivo es favorecer la educación para transformar los sistemas existentes, propiciando políticas nacionales necesarias basadas en la evidencia, que ayuden a garantizar su cumplimiento en instalaciones de salud amigas de la lactancia materna, comunidades y ámbitos de trabajo, facilitando la cultura del amamantamiento. Todo esto contribuirá a mejorar las tasas de lactancia materna, la nutrición y la salud, tanto a corto como a largo plazo.
Desde esta iniciativa mundial –impulsada por la OMS- se promueve la Lactancia Materna como una de las acciones fundamentales en la relación madre hijo y sus implicancias en la salud pública y la comunidad.
Como sabemos, la leche materna tiene el mejor equilibrio de sustancias y nutrientes para el bebe. Tanto para su óptimo crecimiento, desarrollo neurológico como para la protección de infecciones aportando inmunidad.
El vínculo madre-hijo se fortalece con el contacto al amamantar.
A su vez, la lactancia materna, tiene un impacto positivo en el medio ambiente, es un producto natural, por lo cual se renueva naturalmente y no produce desechos que afecten el ambiente como otros alimentos.