Las Artistas Plásticas de nuestra ciudad, Adriana Vera, Chess Quinteros y Mariela Sebernich, y el fotógrafo Luis Viggiano participan de la Muestra “Terruño entre mis venas” que se lleva adelante en Salas de Arte Libertad de la ciudad de Guaymallén, Mendoza.
Se trata de una exposición compuesta por pinturas, técnicas mixtas y fotografías de los artistas cerritenses, que estarán expuestas hasta el martes 7 de diciembre con entrada libre y gratuita.
Para contar su misión en este viaje, los artistas escribieron estas palabras:
“Entrerrianos somos, nacidos en la tierra de los sueños y esperanza, donde la gente te abre el corazón y un apretón de manos es una buena amistad.
Somos la congruencia del viento con su melodía, la tierra y el agua que rodea la provincia. Este espectáculo endulza nuestro pincel, nuestras manos comienzan pinceladas en el lienzo o el papel. Nacimos artistas, generaciones nos heredaron la pasión; capturamos con la lente lo que nos regala nuestra tierra, donde emigrantes españoles, italianos y alemanes llegaron para cumplir un sueño, donde se cruzaron con criollos, un crisol de razas es nuestra tierra.
A la tierra entrerriana le debemos nuestro arte, donde Pancho Ramírez, hoy héroe nacional, fue comprovinciano de Urquiza. El chamamé, la chamarrita, el nacimiento del folklore, raíces de canto y esperanza, donde la guitarra y el bandoneón se añadieron en el corazón, dando la ilusión de llevar el arte en su diversidad a otras regiones de nuestra patria.
La bandera celeste y blanca, símbolo sagrado que nos acobija y nos une. El río Paraná nos vio crecer, las ramas de los árboles nos susurraron en el silencio de la siesta junto con las canoas de los pescadores amarradas en las costas, trayendo el dorado, el surubí, para comprar fresquitos cuando baja el sol de la tarde.
Ilumina el sol a los camalotes que la corriente lleva, los barrancos abrazando ramajes que se quieren caer. Nos preparamos el fuego con un montoncito de brasas, leña cortada del monte, la olla negra para la fritangueada, se sigue con el truco, vino tinto o lo que guste.
Recuerdos que quedan de la infancia, tradiciones que se transmiten con los abuelos. Infancia de barro, guisos carreros, carneadas de invierno, asados, rodeos, yerras, pialadas, olvidando los pesares con un acordeón y guitarra.
Cerrito a algunos adoptó, pueblo de crecimiento, donde todavía los niños juegan en las calles, la suave brisa corre en las siestas y abraza nuestras casas. Hondo es nuestro sentimiento, pueblo de nuestro querer, Capital Nacional del Biogás.
Historias de emigrantes, gauchos con manos agrietadas por el trabajo del campo, rodeado de chacras sembradas, con esperanza que el agua traiga una buena cosecha, molinos, hacienda, caballos, el verde, los eucaliptos.
Palmeras en la costa del Uruguay. Tortas fritas y mates, tradición de las tardes lluviosas. Asado con cuero y empanadas criollas. Entre Ríos nos rodea de ríos, cauces, remolinos de ideas para crear y jugar con el pincel…”.