La Municipalidad de Cerrito a través del Programa “Crecer en Salud” comparte algunas recomendaciones nutricionales para promover practicas adecuadas de alimentación en el hogar durante la cuarentena.
Aunque ningún alimento ni suplemento dietético puede prevenir ni curar el COVID-19, una alimentación saludable es importante para el buen funcionamiento del sistema inmunitario. La nutrición adecuada también puede reducir la probabilidad de aparición de otros problemas de salud como la obesidad, las enfermedades del corazón, la diabetes y algunos tipos de cáncer.
Recomendaciones:
-Mantener una buena hidratación: Mantenerse hidratado contribuye a una buena función respiratoria, distribución de nutrientes, eliminación de toxinas y regulación de la temperatura corporal.
- Se recomienda tomar 1 ½ a 2 litros de agua como fuente principal de hidratación. Pueden incluirse infusiones como mate (individual), té o mate cocido, y caldos caseros de verdura o carne desgrasados.
- No se aconseja el consumo de bebidas azucaradas (gaseosas, jugos artificiales, aguas saborizadas) ni alcohol.
-Fortalecer las defensas con una alimentación variada: Se recomienda priorizar el consumo de alimentos naturales o mínimamente procesados. La alimentación basada en comidas caseras, preparadas con alimentos naturales, con poca cantidad de sal, azúcar y grasas se asocia con un buen nivel de salud y bienestar, y una incidencia más baja de enfermedades crónicas.
- Consumir verduras y frutas de estación. En caso de no contar con alimentos frescos se puede optar por frutas y verduras congeladas o deshidratadas y productos enlatados.
- Consumir leche y quesos preferentemente descremados, y alimentos que contengan probióticos como yogures naturales sin el agregado de azúcar.
- Incorporar frutos secos (almendras, nueces, avellanas, castañas de caju, pistachos) y semillas (girasol, calabaza, sésamo, amapola, chía, lino, etc,). Son una excelente opción siempre que sean naturales o tostados, evitando los frutos secos fritos, endulzados y salados.
- Utilizar aceite (de maíz, girasol, oliva uva, etc.) para condimentar las comidas.
- Consumir cereales (arroz, trigo, maíz, cebada, centeno, mijo, avena) y derivados (pan, pastas) en sus variedades integrales, tratando de combinar estos alimentos con verduras y carnes magras. Dentro de esta recomendación no se incluyen los derivados de cereales que incorporan azúcares y grasas, como son los panificados y pastelería, dejando su consumo para situaciones excepcionales.
- Incorporar legumbres (lentejas, porotos, garbanzos, soja, arvejas) en guisados, estofados, hamburguesas, ensaladas, etc. Se pueden incorporar en granos o harinas obtenidas a partir de ellas.
- Carnes, variar su consumo. Carnes rojas (vaca, cerdo) magras en forma moderada (máximo de 2 veces por semana) y pescado o pollo (máximo 2 a 3 veces por semana).
- Si consume huevos, se recomienda 3 a 4 veces por semana en diversas preparaciones.
De esta forma vamos a incorporar las vitaminas y minerales necesarios para fortalecer el sistema inmune, como también proteger a la flora intestinal (microbiota), que es una barrera inmunológica esencial para hacer frente a las enfermedades.
La integridad del estado nutricional contribuye de manera significativa a proteger a las personas frente al contagio y durante la convalecencia asociada con cualquier tipo de proceso inflamatorio incluida la infección por SARS-CoV-2.
Fuente: Boletín Nº38 Coordinación de Prevención de Enfermedades Crónicas no Transmisibles-Ministerio de Salud de Entre Ríos