Con las bajas temperaturas el mosquito transmisor del dengue desaparece. Lo que muchos ignoran es que sus huevos pueden mantenerse con vida aún en lugares completamente secos, durante un año, esperando las condiciones climáticas propicias para eclosionar.
La llegada del invierno puede convertirse en un arma de doble filo, ya que los sistemas de control y las medidas sanitarias y de prevención que la comunidad desarrolla en época de actividad del mosquito tienden a relajarse sobre la falsa creencia de que la amenaza está superada debido al frío. Es fundamental advertir que las medidas preventivas, aún con bajas temperaturas, deben continuar porque de lo contrario en las estaciones de más calor el problema será mayor.
Por eso hoy, GIRÁ; Todos los elementos que acumulen agua. Entre todos nos cuidamos.