Los accidentes por inhalación de monóxido de carbono se pueden evitar.
Estas son algunas las maneras de hacerlo:
• Revisar una vez al año los artefactos de gas por un gasista matriculado, preferentemente cuando bajan las temperaturas.
• Colocar rejillas de ventilación permanentes. Son obligatorias para todo artefacto de cámara abierta.
• La llama del gas siempre tiene que ser azul. Si es amarilla, anaranjada o roja tu artefacto de gas está funcionando mal.
• Chequear siempre que los conductos de evacuación de gases no estén rotos o tengan obstrucciones.
• Llamar siempre a un gasista matriculado para que revise los artefactos de gas y las ventilaciones de tu hogar.
• Las hornallas y los hornos no son para calefaccionar. Eso es peligroso.
• Si cuenta con un detector de monóxido de carbono, activarlo siempre.
• Mantener las hornallas de la cocina limpias de líquidos y alimentos porque eso obstruye los quemadores y genera una mala combustión.
• Aprovechar al máximo la capacidad calórica de los artefactos, no los tapar con cortinas ni muebles.
• Los artefactos de gas instalados en baños o dormitorios sólo deben ser de tiro balanceado.
• Dejar siempre una rendija abierta; es importante que haya circulación libre de aire desde el exterior.
• Si se habita una vivienda que ha permanecido cerrada por mucho tiempo, hacer revisar las instalaciones internas por un gasista matriculado.