Hoy 22 de mayo es el día de la biodiversidad, que refiere a la amplia variedad de seres vivos que habitan en el planeta (plantas, animales y microorganismos), así como la variedad de ecosistemas que albergan múltiples interacciones entre sus miembros y con su entorno.
Esta fecha fue instaurada por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), el 20 de diciembre de 2000 para «informar y concientizar a la población y a los Estados sobre las cuestiones relativas a la biodiversidad”. La fecha se eligió por coincidir con el aniversario de la aprobación del Convenio sobre la Diversidad Biológica, firmado en 1992.
Los recursos biológicos son los pilares que sustentan las civilizaciones en términos materiales ya que, tal como expresan desde las Naciones Unidas, “a pesar de todos nuestros avances tecnológicos, dependemos por completo de ecosistemas saludables y vibrantes si queremos disponer de agua, alimentos, medicamentos, ropa, combustible, refugio y energía”. Además, la diversidad biológica está estrechamente asociada a la diversidad cultural.
Sin embargo, la pérdida de esta diversidad, que avanza continuamente en la actualidad, amenaza todos los ámbitos hasta aquí señalados. Pero también nuestra salud; ya que existen pruebas de que perder nuestra biodiversidad podría aumentar los casos de zoonosis, es decir, las enfermedades transmitidas de los animales a los humanos, según aseguran desde la ONU.
La celebración del Día Mundial de la Biodiversidad es un momento especial para reflexionar sobre el importante papel de la diversidad biológica y sobre el efecto nocivo que la humanidad ha ejercido sobre ella.